Sábado 18:00 hrs , viene a mi mente ¿ salir o no salir? típico pensamiento shakesperiano que se utiliza cuando queremos justificar el dejar los estudios de lado para carretear, en fin , el reencuentro con los amigos es una droga legal que produce nuestro cuerpo , al menos eso pienso.
Dicen que el camino de la vida es largo , pero la retroinspeccion mental que dura el salir de la casa y llegar al punto de encuentro es eterno, no es que este melancólico pero recorrer Los Andes me produce cierta nostalgia mas que mal crecí en esta ciudad. Bueno, llega el momento de entrar al local/casona (especie "La Doña") y con que nos encontramos : LOS DESPRECIADOS DESECHADOS, un grupo que varía en edad ,pero que olvida todo prejuicio-pudor luego del 1,0% de alcohol en sus cuerpos(creo que todos llevamos uno dentro),dentro de este grupo , puedo divisar antiguos "pequeños enamoramientos" los cuales son recordados efusiva mente y discretamente por mis amigos , lo cual provoca en mi : 1)salir o mantener una distancia o 2) ver que sucede. decisión final 1/2. La emoción y casi sentimiento de haber logrado un objetivo propio de mi mejor amigo luego de contarle cierto acontecimiento ocurrido , provoca en mi una risa nerviosa pero a la vez una sensación de no se si llamarlo alegría, pero si una pequeña felicidad de haber logrado algo que esperaba - la cual termina o queda en estado neutro al salir del local y sentir que te congelas por no haberle echo caso a tu madre , todo por querer hacerte el rico.
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